En un mundo donde los cambios son constantes y las novedades nos obligan a reaccionar rápidamente, es fácil caer en la trampa de enfocarnos solo en tácticas a corto plazo. Sin embargo, es crucial recordar que la táctica y la estrategia son dos caras de la misma moneda, y ambas deben complementarse para asegurar el éxito a largo plazo.
La Táctica y la Estrategia: Dos Caras de la Misma Moneda
Él me enseñó que la táctica y la estrategia siempre deben complementarse. Vivimos en un mundo donde las personas premian primero lo táctico: el cómo, y no tanto el qué debemos hacer. Con todos los grandes cambios en los que nos vemos envueltos, esto genera la sensación de que siempre debemos reaccionar a cada novedad, lo que a menudo nos lleva a actuar impulsivamente.
Pero, ¿qué podemos aprender de la historia? La historia nos enseña que siempre obtendremos mejores resultados si somos estratégicos. El término “estrategia” proviene de la palabra griega que significa “arte del general”. Se trata de la responsabilidad de crear situaciones que aseguren el éxito a largo plazo.
La Estrategia en el Terreno del Emprendimiento
Si llevamos este concepto al terreno del emprendimiento, podríamos decir que la estrategia se trata de crear situaciones que permitan a las organizaciones ser victoriosas. Tener una estrategia implica ser capaces de mirar a largo plazo, no solo a corto plazo. La palabra “estrategia” significa anticipar para llegar a un objetivo en el futuro, considerando nuestros recursos y capacidades del pasado.
Tres Grandes Ideas para Crear una Estrategia Exitosa
- Direccionalidad: Considerado como uno de los mejores jugadores de hockey, Wayne Gretzky siempre estaba un par de segundos por delante de todos los demás. Esta capacidad de anticipar hacia dónde va a estar el disco, y no hacia dónde ha estado, es fundamental. La velocidad y la rapidez son cosas totalmente diferentes. La rapidez es la distancia recorrida en el tiempo, pero la velocidad mide el desplazamiento consciente de la dirección correcta.
- Momento Adecuado: Otro aspecto crítico es el momento adecuado. El éxito de una startup depende de múltiples factores como la idea, el equipo, el modelo de negocio, el financiamiento y, crucialmente, el tiempo. Un ejemplo clásico es el lanzamiento de YouTube. Si se hubiera lanzado cinco años antes, hubiera fracasado debido a las velocidades de internet de la época. Esperar hasta que el momento fuera el adecuado marcó la diferencia entre el éxito y el fracaso.
- Opcionalidad: Mantener abiertas tantas opciones como sea posible nos prepara mejor para enfrentar la imprevisibilidad y la incertidumbre. Un ejemplo es Amazon, que comenzó como una librería en línea, pero siempre mantuvo la opción de expandirse a otras categorías. Esta estrategia le permitió adaptarse y crecer a medida que surgían nuevas oportunidades.
Ejemplos Prácticos
- Direccionalidad en Marketing Digital: En el caso de Nike, la marca no solo sigue las tendencias actuales del mercado deportivo, sino que también anticipa futuras tendencias. Esto se refleja en sus campañas publicitarias y lanzamientos de productos innovadores que a menudo dictan el rumbo de la industria.
- Opcionalidad Diversificación Empresarial: Google es un gran ejemplo de opcionalidad en el mundo empresarial. Aunque comenzó como un motor de búsqueda, siempre mantuvo abiertas las opciones para expandirse a otras áreas como Android, YouTube y Google Cloud. Esta diversificación ha permitido a Google minimizar riesgos y maximizar oportunidades de crecimiento.
- Estrategia Corporativa: Apple esperó hasta tener la tecnología y el mercado adecuado antes de lanzar el iPhone. Esta espera estratégica permitió que el iPhone revolucionara el mercado de teléfonos móviles y estableciera un nuevo estándar en la industria.
Conclusión
Hemos visto los orígenes de la estrategia, por qué es crucial y tres grandes ideas para guiar el proceso de creación de una estrategia. Seguiremos exploraremos cómo encontrar la gran visión de tu estrategia y cómo implementarla de manera efectiva en tu negocio.